La mayoría de los techos de hogares en Norteamérica están hechos con tejas asfálticas. Las tejas tienen una textura rugosa y le dan fricción al techo para que la nieve "se agarre", esto evita que caigan a la vez grandes cantidades de nieve del techo.
Debido a que los paneles solares están cubiertos de vidrio, casi no ofrecen fricción. Cuando se acumulan grandes cantidades de nieve en los paneles solares, la nieve puede caer del techo en grandes láminas. Esta cantidad de nieve que cae puede lastimar a alguien que esté parado debajo del techo y puede dañar los muebles de exterior, los vehículos y todo lo que esté en el camino.
Si se ha acumulado nieve en los paneles solares, te recomendamos especialmente que dejes que la nieve se derrita: si barres la nieve de los paneles puedes ponerte en riesgo de lesiones personales, y la nieve que cae puede causar daños en la propiedad. También te recomendamos que limpies la zona que está debajo de los paneles solares de la nieve caída.
Tus paneles solares están diseñados para la nieve. No debes preocuparte por el peso de la nieve sobre los paneles.
Si vives en una zona con caída frecuente de nieve, te convendrá consultar al instalador sobre protecciones para la nieve. Las protecciones para la nieve están diseñadas para contener la nieve sobre el techo, así que la nieve caerá lentamente o se derretirá en el techo, no hay avalancha.